domingo, 23 de octubre de 2016

¿Te has preguntado de dónde procede la miel que consumes?


Una vez más China va a la cabeza del comercio mundial, también en la comercialización de miel, introduciéndola en España con una etiqueta que no especifica su lugar de recolección debido, según los apicultores, a la interpretación que nuestro Gobierno hace de una directiva comunitaria.

La misma directiva por la que dichos apicultores sostienen que los Gobiernos de Italia y Polonia sí han protegido sus mieles obligando a detallar el país de origen de la miel en la etiqueta de cada frasco.
"Dichos países han ejercido este derecho y allí es obligatorio detallar el país de origen en la etiqueta", sostiene Ángel Díaz, responsable del sector apícola de Coag. Díaz también indica que la postura del Gobierno "beneficia a la industria importadora de miel china y perjudica seriamente a nuestros apicultores, que no pueden diferenciar sus producciones de calidad, y a los consumidores, porque limita su libertad de elección".

La Directiva 2001/110/CE de la Miel en España, ahora modificada por la Directiva 2014/63/UE, permite a los operadores etiquetar mieles de fuera de la UE como "mezcla de mieles UE-no UE" sin indicar los países en los que las mieles fueron recolectadas, o etiquetar como "mezcla de mieles no UE" sin indicar si la miel comercializada proviene de China, Ucrania o Argentina. "Esta norma va en contra de lo establecido en la normativa comunitaria en materia de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios ya que las leyendas admitidas por la Directiva inducen a confusión", sostienen desde Coag.

Los datos que nos ofrece Coag son que en 2014, casi siete de cada 10 kilos de miel que entraron en nuestras fronteras provenía de China, consolidando la tendencia al alza que se inició en 2007. "Desde ese año, las importaciones de miel china se han quintuplicado, superando por primera vez las 15.000 toneladas en la campaña pasada. La importación de esta miel supone una competencia desleal para los apicultores españoles, además de el uso de productos fitosanitarios y antibióticos prohibidos en la UE y que la legislación china permite".


"Seguramente que a partir de ahora te fijarás más en la etiqueta de la miel que compras, no es lo mismo que sea una miel producida en España que una miel envasada o comercializada por una empresa con nombre español.
Esperamos que esta información os sirva de ayuda en vuestra próxima visita al super".